Enciendo velas en la madrugada,
voy deshojando flores en la almohada,
mirando al techo me dejo llevar a otra realidad.
Y observo el sol que entra por mi ventana
que me despeja y renueva mis ganas
miro al espejo y me pregunto qué me espera afuera.
Y siento todo tan brillante y tan magnético
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy
que tiemble el suelo que allá voy,
pisando fuerte y sin reloj.
Tengo una sonrisa para regalarte,
tengo mil cartas de amor
y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol.
Tengo mil historias que quiero contarte
escondidas en mi voz,
no quiero dejar nada por sentir ya sé quién soy.
Y salgo a pasear entre la gente
y juego a imaginar de donde vienen,
y me enamoro de cada rincón
dejando al corazón volar.
Y extiendo la ciudad mirando al frente,
esta mañana el mundo es diferente,
descubro tantas cosas que no vi por no quererme.
Y siento todo tan brillante y tan magnético
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy
que tiemble el suelo que allá voy,
pisando fuerte y sin reloj.
No hay comentarios:
Publicar un comentario